Todos los centros sanitarios actuales se enfrentan al mismo reto: conseguir más con menos. El tiempo y el dinero son recursos limitados pero, al mismo tiempo, la seguridad y la atención a los pacientes continúan siendo la máxima prioridad.
El principal reto para el personal sanitario es ofrecer el mejor tratamiento posible. La mejor manera de conseguirlo es mediante el aprendizaje y la práctica. Para que la formación sea eficiente, deben definirse claramente unos objetivos educativos y la formación debe tener un impacto positivo y medible sobre la práctica clínica de los alumnos.
El Círculo del aprendizaje es una herramienta que puede ayudarle a identificar y dar prioridad a los recursos educativos, lo que le permite centrarse en la mejora de áreas concretas.